Una galga tozuda pero muy moderna













Os quiero enseñar La Galga Tozuda, una firma de accesorios para galgos y podencos que me ha encantado por su originalidad y calidad. Detrás de La Galga Tozuda se encuentra María Loz San, que comenzó a producirlos por inspiración perruna. "Todo empezó al ver cómo lucían en el cuello elegante de India, una preciosa y bonachona galga que cambió mi vida, nuestra vida. Adoptada en octubre de 2014, con una injusta y triste historia como la de otros tantos galgos en este país. A día de hoy, mi inspiración viene por dos galgas tozudas: India, la base, la primogénita, la paz materializada y Ari, su hermana de acogida, quien le da seguridad y le enseña a jugar", descubre María a El Perro Moderno.
Con estampados de lunares, de flores, o geometrías, sus collares y correas están confeccionados en tejidos llamativos y divertidos. "Me gustan las telas vivas, de colores, de estampados sencillos y patrones geométricos -continúa María-. Me vuelvo loca cada vez que voy a mis tiendas de retales favorita y me decanto por las que primero me llaman la atención aunque, últimamente, intento ir más allá y pensar no sólo en lo que les pondría a India y a Ari, sino en abrirme a otros gustos. Pero me declaro fan incondicional de las telas de lunares ¡lo reconozco!".
Eso sí, sus collares son seguros y muy resistentes. "Responden al sistema martingale que se utiliza habitualmente para los galgos por su característica fisonomía -explica la diseñadora-. La diferencia entre la medida de su cuello y su cabeza es mínima y, este sistema, también llamado anti escape o de ahorque, permite que el collar no se salga (siempre que esté bien ajustado, claro) y se cierre cuando el perro tire, teniéndolo más controlado en situaciones de peligro, pero evitando que dañe su cuello por el diseño ancho y el reparto de la presión que ejercemos al tirar de la correa".
Además, todos Los collares de La Galga Tozuda llevan, como firma, una pequeña chapita en blanco con una coqueta galga dibujada. "El logo lo diseñó mi chico, una preciosa silueta de galga femenina con pestañas interminables. Queríamos que fuera el sello distintivo de nuestros artículos. Y es de quita y pon, por si al cliente le apetece lucirla o no". Incluso, colocarla en la solapa de nuestra chaqueta ¿por qué no?
Al estar disponibles en varios anchos (en 3, 4 y 5 centímetros) sus collares pueden ser usados por otras razas aunque María se siente muy concienciada con la situación de los Galgos en España. "A lo largo de los años, y de muchas personas que han luchado por poner voz a su silencio, cada vez es más visible la situación de ésta y otras razas utilizadas para la caza en nuestro país. Los perros no son herramientas de trabajo, no son cosas, son maravillosos compañeros que contribuyen, por experiencia propia, a tener días más completos y felices". Por este motivo, María dona cada el 10% de la venta de cada collar (sus precios oscilan entre los 20 y los 24 euros) a una protectora. "Hacen una gran labor en la que quiero participar".







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