Sin perder la compostura


Ana María Suárez Soto ha estado mucho tiempo convirtiendo preciosos cachorros en adultos y profesionales perros-guía. Ahora ha centrado sus esfuerzos en la Obediencia Urbana, un concepto nuevo de adiestramiento que se centra en perros urbanitas. "Al ser instructora de perros de servicio (aquellos destinados a personas con movilidad reducida)  soy experta en el manejo de perros en la calle", comenta Ana. En sus talleres se trabajan muchos ejercicios de calle como no tirar de la correa, quietos a prueba de bombas, llamadas inmediatas, rechazo de comida en la calle, control de la impulsividad ante otros perros, personas y comida, conducta social adecuada... y mucho más. "A mediados de enero de 2015 empezamos un curso de clicker donde trabajaremos Obediencia urbana de una forma divertida y dinámica tanto en aula como en la calle".
Y ya que estamos con una experta y que entramos en fechas navideñas con sus insufribles petardos... ¿Qué podemos hacer para que nuestra mascota no se ponga de los nervios con tanto ruido? "Es necesario hacer una desensibilización sistemática", asegura Ana. "Un CD con sonidos de petardos y detonaciones es lo mejor. Ponerle un CD de ruido de menos a más y, si el perro está receptivo, asociarlo con algo apetitoso como una salchicha o un juego. Es un proceso que tarda su tiempo por lo que habría que haber empezado ya pero, si no le afecta mucho, se puede intentar".
 
 
 



 
 

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